Por qué sí vacunarnos contra COVID-19

Por qué sí vacunarnos contra COVID-19

Sofía Canales

Probablemente, la popularidad de las vacunas nunca había sido tanta como en los últimos meses.

Entiendo que existe, sobre todo, un aire de desconfianza alrededor de las vacunas contra COVID-19 por haber sido desarrolladas en tiempo récord, detalle que en muchas personas desencadenó la creencia de que no son seguras. Yo les aseguro que sí lo son.

Todas las vacunas aprobadas para su uso emergente fueron sujetas a estrictos protocolos de seguridad y a las pruebas necesarias. Sin estos procesos, su autorización para uso público hubiera sido imposible.

Con la esperanza de que poco a poco más gente confíe en ellas, quise aprovechar este espacio para compartirles, los que yo creo, son los puntos más importantes por los que todos debemos vacunarnos contra el SARS-COV-2 sin importar la vacuna que te apliquen.

1. No te puedes enfermar de COVID-19 por ponerte la vacuna

Ésta es una situación súper común con la que me encuentro casi a diario entre mis pacientes. Les preocupa que al aplicarse la vacuna se vayan a enfermar. Esto es imposible. De todas las vacunas disponibles hasta el momento, ninguna contiene el virus vivo, por lo tanto no transmiten la enfermedad.

Lo que hay que entender es que muchas personas bajan la guardia después de haberse vacunado, incluso desde la primera dosis, sin dejar pasar las dos o tres semanas necesarias para que el cuerpo genere anticuerpos contra el virus: salen sin cubrebocas, acuden a reuniones y por supuesto se contagian. Y las supuestas culpables son las pobres vacunas.

2. No modifica tu ADN

Existe también el rumor de que las vacunas pueden interactuar con tu ADN. Esto es un mito y les explico por qué.

Existen dos tipos de vacunas: vacunas de ARN mensajero y vacunas de vectores virales. Las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech son vacunas de ARNm, por lo tanto su mecanismo de acción es darle a nuestras células la instrucción de formar proteínas que desencadenan una respuesta inmune. El ARNm de la vacuna nunca entra al núcleo de nuestras células, que es donde se encuentra nuestro ADN, por lo tanto nunca interactúan entre sí.

La vacuna de Johnson & Johnson utiliza un vector viral, lo que significa que usan un virus modificado y no dañino para transmitir las instrucciones de generar protección contra el coronavirus. Las instrucciones se generan en forma de material genético, pero no significa que interactúen con el material genético de la persona. Así que no se preocupen, las vacunas no nos convertirán en mutantes :)

3. Previene enfermedad grave

Seguimos entendiendo el papel que juega la inmunidad que genera la vacuna en cuanto a protección contra COVID-19, pero lo que sí sabemos, como lo comunicó la dra. Soumya Swaminathan de la OMS en febrero de este año, es que los ensayos de vacunas que se han realizado han demostrado una protección completa contra enfermedad grave, hospitalización y muerte por COVID-19.

Esto quiere decir que tal vez exista una pequeña posibilidad de que te puedas contagiar y desarrollar un caso leve de COVID-19 después de haberte puesto la vacuna, porque ninguna vacuna protege al 100% pero si te la pones, seguro no presentarás enfermedad grave ni muerte.

4. Es la forma más segura de obtener protección

Cuando una persona se contagia de SARS-COV-2, genera una protección natural llamada “inmunidad”. Sin embargo, sabemos que esta protección dura entre 3 y 6 meses, lo que quiere decir que después puede existir una reinfección.

En algunas personas la reinfección es más grave y puede traer consecuencias devastadoras, a diferencia de la mayoría de los casos en donde pasa desde la primera infección. Esto significa que los riesgos de obtener inmunidad natural superan los beneficios de la misma: el hecho de aplicarse la vacuna, brinda los beneficios de protección sin tener que experimentar los riesgos de la enfermedad.

5. Cuidas a la gente a tu alrededor

Si ustedes son de las personas afortunadas que no han perdido a ningún familiar por esta terrible situación, con más razón deben vacunarse. El hecho de que ustedes generen inmunidad contra el virus, previene que se enfermen y por lo tanto protegen a sus seres queridos del contagio.

Si han perdido a algún familiar cercano, lo siento mucho. Los entiendo. Protejamos a los seres queridos que aún están con nosotros al incentivar que ellos se pongan la vacuna cuando les toque. Y a los jóvenes: cuando sea nuestro turno, ¡por favor vacunémonos!

6. Herramienta clave para combatir la pandemia

A diferencia de nuestro México lindo y querido, existen países como Israel que ya han vacunado a más del 50% de su población. Inglaterra y Estados Unidos, por poner otro ejemplo, llevan más del 20% de la población con al menos la primera dosis aplicada.

En dichos países se ha notado una disminución del 40% de casos nuevos y 30% de hospitalizaciones. Pero la vacuna no lo es todo, por lo que debemos seguir cuidándonos, al usar cubrebocas (si es posible, doble. Lo ideal es usar uno quirúrgico y otro de tela encima), lavándonos las manos, manteniendo sana distancia y evitando reuniones en lugares cerrados con personas con las que no vivimos.

Para detener esta pandemia no hay de otra. Es necesario que todos utilicemos las mejores herramientas posibles y continuar con las medidas preventivas, no bajar la guardia y ¡vacunarnos, vacunarnos, vacunarnos!