Lo que sabemos de las vacunas y la variante Delta

Lo que sabemos de las vacunas y la variante Delta

Sofía Canales

Muchas cosas han sucedido desde la primera vacuna que fue autorizada para su uso sin restricciones. La maravilla de los Juegos Olímpicos fueron posibles, en gran parte, gracias a las vacunas, por ejemplo. Según el Comité Olímpico Internacional, más del 85% de los asistentes estaban vacunados.

Otra cosa que afortunadamente cambió es que una mayor proporción de la población está vacunada, incluyendo ya a personas jóvenes en algunos países, como el nuestro. Se estima que hasta este momento se han aplicado un total de 4.76 mil millones de vacunas, lo cual representa que aproximadamente el 23.7% de la población mundial ya tiene el esquema completo. Desafortunadamente todavía falta un gran camino por recorrer. Según los reportes de nuestro gobierno, en México se han aplicado un aproximado de 70 millones de dosis hasta el momento aunque solo el 54% de las personas que recibieron dichas vacunas tienen el esquema completo. Es decir, 1 dosis para las vacunas de Johnson & Johnson y Cansino, o 2 dosis para Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Sinovac entre otras.  

Gracias a los científicos que siguen dedicando sus vidas enteras al desarrollo de más y mejores vacunas, al día de hoy hay más de 54 vacunas en fase uno (en febrero solo habían 35), 11 autorizadas para uso emergente en comparación con las 7 que había en ese entonces y 8 aprobadas para su uso sin restricciones, cuando hace unos meses ¡solo teníamos 3! Así es que ya no hay excusa para no vacunarse. Ya hay de dónde elegir.

Conforme pasa el tiempo, cada país ha podido acumular evidencia e información acerca de las vacunas y sus efectos en diferentes poblaciones y culturas. En Estados Unidos se aplican principalmente Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson; en Canadá es principalmente AstraZeneca y Pfizer; en África es AstraZeneca y Sinopharm-Beijing mientras que en México tenemos de chile, de mole y de pozole, porque tenemos disponibles todas las mencionadas anteriormente menos Sinopharma, pero aplicamos otras como Sputnik, Sinovac y Cansino.

Sin embargo, no todo es dicha y felicidad con la industria farmacéutica en esta carrera por fabricar la mejor vacuna en el mercado, en la que muchos se han quedado con las ganas. Por ejemplo, en Inglaterra, los investigadores del Colegio Imperial de Londres diseñaron una vacuna en formato sólido que pudiera aplicarse en la piel sin la necesidad de una aguja, pero no mostró la eficacia necesaria. Otra farmacéutica llamada Altimmune logró diseñar una vacuna que pudiera administrarse como spray nasal, algo que sería súuuper útil, lo malo es que después de analizar la respuesta de 80 voluntarios, vieron que la producción de anticuerpos era mucho menor comparado con las vacunas que ya existen, así que abandonaron el proyecto. Y así, otras 3 vacunas más reprobaron las pruebas y no pudieron seguir en desarrollo.

En nuestro México lindo y querido no todo son malas noticias aunque estemos de nuevo en semáforo rojo en algunas ciudades. Al igual que otros países como EUA, Canadá, la mayor parte de Europa y China, la aplicación de vacunas ya está abierta a la población general, es decir que no solo se aplica a un sector vulnerable o un grupo etario como solo a los mayores de 75 años. Sin embargo, aún hoy, en agosto del 2021, existen países como Camerún, Madagascar, Haití y Afganistán en los que todavía no se cuenta con ninguna estrategia de vacunación y otros, como en Venezuela, República Democrática del Congo y Nigeria, solo se ha iniciado la vacunación de un solo grupo etario.

A todo esto, seguramente te has preguntado: ¿Las vacunas protegen contra la méndiga variante Delta? La respuesta es SÍ SÍ SÍ. Para los que no han escuchado mucho de esta variante, lo importante es saber que es más contagiosa que las otras. Con el virus original, una persona infectada puede contagiar a 2.5 personas más y con la variante Delta, una persona enferma puede contagiar de 5 a 8 personas, así que ¡aguas!

Otra cosa que vale la pena comentar de esta variante es que los síntomas son un poco diferentes. Al principio de la pandemia, notamos que los pacientes se quejaban principalmente de tos y que perdían el olfato. Con la Delta es mucho más frecuente tener dolor de garganta, escurrimiento nasal y dolor de cabeza, lo que es muy peligroso porque la gente lo confunde con una gripa normal. Recuerda: síntomas, aunque sean típicos de una vil gripa en pandemia, ¡es COVID hasta que se demuestre lo contrario!

En conclusión, muchas cosas han cambiado para bien, algunas otras no tanto, pero lo bueno es que seguimos en constante aprendizaje de este virus y sus variantes. Lo que queda pendiente por saber con exactitud es cuánto tiempo dura la protección que nos brindan las vacunas, si nos protegen contra las últimas variantes del SARS-CoV-2 que no son la Delta y cuántas personas tienen que estar vacunadas para que una población se considere protegida por la inmunidad en rebaño.

Lo que sí sabemos es que el número de casos positivos y muertes en México ha incrementado consistentemente en las últimas dos semanas, así que por favor, aunque ya estemos vacunados, nos TENEMOS que seguir cuidando porque ninguna vacuna protege al 100% contra el COVID-19 ni evita que contagiemos.

Fuentes:

  1. Thomas Hale , Noam Angrist  et. al. “A global panel database of pandemic policies (Oxford COVID-19 Government Response Tracker).” Nature Human Behaviour, 2021.
  2. Annie K. Sparrow, Lisa M. Brosseau et al. “Protecting Olympic Participants from Covid-19 —The Urgent Need for a Risk-Management Approach” The New England Journal of Medicine, 2021.
  3. New York Times: “Coronavirus vaccine tracker”.