Del 1 al 10, ¿qué tan necesario es el deducible en un seguro de salud?

Del 1 al 10, ¿qué tan necesario es el deducible en un seguro de salud?

Sofía

Cuando hablamos de seguros, ya sea de gastos médicos, de salud, de coches o hasta de vivienda, casi siempre hay un término en común que utilizan todas las aseguradoras: el deducible.

Esta es la palabra que en el mundo de los seguros describe algo muy sencillo: la cantidad de dinero que tú le pagas al proveedor del servicio directo antes de que empiece a cubrirte por un accidente, hospitalización o hasta el clásico golpe avisa en un choque. El deducible es una especie de “mecanismo de defensa” que tienen las aseguradoras para que tú, como asegurad@, te hagas cargo de una parte del riesgo al principio y así ellos no lo asuman hasta que rebases el tope que acordaron en el contrato.

Si nos concentramos en salud, en la mayoría de los seguros hay deducible. La aseguradora y tú definen el porcentaje a pagar en la póliza y tú te haces cargo de esa cantidad si algo te pasa. Después de que tú ya hayas cubierto eso, entonces tu seguro ya podrá empezar a cubrir un porcentaje de tus demás gastos. Puede ser 30%-70% o 40%-60%, depende de lo que hayas elegido al contratar tu póliza. Ese porcentaje que a ti te toca pagar lo conocemos como coaseguro (o en Sofía como Tu Porcentaje) y también lo acuerdas al inicio del trámite. En Sofía tú pagas 30% de los gastos y nosotros 70%.

Los seguros (no solo los de salud) son un conjunto de riesgos, escenarios hipotéticos y probabilidades, por lo que el deducible también es una herramienta de las aseguradoras para protegerse ante gastos mínimos o pérdidas muy chiquitas y mejor guardar esos recursos para pagar cosas más grandes o de largo plazo. En resumen, tú contratas un seguro con deducible alto para que se haga cargo de lo más grande o menos probable y tú por tu cuenta pagas las cosas más cotidianas o menores.

Entonces… ¿Es posible que exista un seguro sin deducible si quiero que me cubra también cosas pequeñas?

Sí, claro, lo único que cambia es el precio. En Sofía, no tenemos deducible, lo que significa que empezamos a cubrir desde el primer momento en que lo necesites, no importa si son medicamentos, una consulta con un especialista o hasta una hospitalización. La única diferencia es que el costo de la póliza es un poco más alto a lo que pagarías por un seguro que sí tiene deducible, esto para que podamos asumir el riesgo de cubrirte desde el principio y tú no tengas que preocuparte por “llegar a una cantidad” en un momento complicado y estresante.

En realidad todo se resume a lo que tú estás buscando en un seguro de salud. Si lo que quieres es pagar una prima más pequeña pero si llegas a necesitar tu seguro no te importaría pagar, por ejemplo, $50,000 pesos de deducible antes de que te empiecen a cubrir, puedes optar por una cobertura con deducible que te cubra solo gastos grandes.

Peeero, si lo que quieres es un seguro que te proteja desde el inicio, puedes invertir un poco más en el precio de la prima y así estarás cubiert@ desde una gripa hasta una hospitalización y no conocerás nunca el deducible. Así que, como todo en la vida, el tema del deducible depende de lo que tú necesitas pero eso sí: si quieres una cobertura completa sin preocuparte por llegar a un tope para compartir los gastos con tu aseguradora, un seguro sin deducible es 100% necesario.