Da clic aquí
y conoce SofíaBusiness
Seguro médico para empresas y startups
Cobertura médica mayor, menor y preventiva en un mismo plan
Tabla de contenido

Elegir un seguro de gastos médicos: esa es la cuestión

Sofía
11.5.23
This is
Compártelo
Tabla de contenido
Somos una aseguradora 100% mexicana

A través de la tecnología creamos productos para que las personas cambien la forma en que cuidan
su salud

Seguro médico para empresas y startups
Cobertura médica mayor, menor y preventiva en un mismo plan
Empieza la cotización

Sabemos que tomar esta decisión es como el “Sophie’s choice” de la vida adulta. Es difícil, muchas veces engorroso, confuso y una decisión contundente para el futuro de la que dependen tu salud, economía y hasta tu retiro. Casi nada de presión.

Pero como a nosotros nos gusta hacer las cosas más fáciles y explicarte con términos en idioma humano, hicimos una lista de las cosas fundamentales en las que te tienes que fijar al contratar para que dejes de sufrir el tema de seguros y sea más fácil garantizar tu bienestar en cualquier situación.

LO PRIMERO: EL DEDUCIBLE

En el mundo de los seguros médicos, el deducible es un concepto que se refiere a la cantidad de dinero que tú debes pagar antes de que la aseguradora empiece a cubrir los gastos.

Esto quiere decir que, en la mayoría de los casos, las compañías se hacen cargo de los gastos una vez que estos superen el monto del deducible.

Por ejemplo, si tienes un accidente (tocamos madera), la cuenta del hospital es de $50,000 y el deducible es de $20,000, tú tienes que pagar esos veinte y al seguro le toca cubrir el resto, es decir, los treinta que quedan pendientes.

Lo recomendable aquí es fijarte si el deducible es muy alto o no y compararlo con la cantidad que piden que pagues mensualmente por el seguro. Muchas empresas ofrecen deducibles muy altos para que el pago mensual sea muy bajo, entonces depende de qué te convenga.

DESPUÉS: EL COASEGURO

Es un porcentaje del costo de un servicio médico que tiene que pagar el titular o beneficiario, o sea tú.

Pero por ejemplo, si te hiciste unos estudios que costaron $1000 pesos y el coaseguro es de 40%, tu compañía aseguradora pagaría $600 pesos y tú tendrías que pagar los $400 restantes.

Lo importante aquí es que sepas si tu póliza tiene un tope de coaseguro o no, es decir, una cantidad máxima que te tocaría pagar a ti. Si no la tiene, quiere decir que tendrías que pagar el porcentaje de coaseguro que te toque de absolutamente todos los servicios que utilices y, en caso de tener un accidente o enfermedad con grandes gastos, podría terminar siendo un gasto muy grande para ti.

Cuando compares distintos seguros, te conviene considerar los que tengan un menor coaseguro, siempre y cuando su deducible y prima no sean muy elevados.

AHORA: HOSPITALES Y RED DE PROVEEDORES

Es clave que sepas a qué hospitales y otros establecimientos de atención médica tendrás acceso con tu póliza para tener claro a dónde ir en caso de que necesites ayuda de ese tipo.

El mejor hospital para ti no necesariamente es el más cercano a tu casa u oficina. Fíjate en cómo han calificado su atención al cliente, el equipo disponible que tienen o el área médica por la que son más reconocidos, por ejemplo.

También es bueno saber en qué farmacias puedes comprar tus medicinas para que sean reembolsables, tal vez las de tu póliza no tienen todo lo que necesitas siempre. Mismo caso que los laboratorios, revisar bien cuáles son y qué estudios puedes hacerte en cada uno, que entren dentro de la cobertura de la póliza.

Este punto es importante porque si se da el caso de que vayas a un lugar fuera de la red con la que la compañía de seguros tiene convenio, podrías tener penalizaciones en coaseguro o simplemente no podrían darte el buen servicio y experiencia que la compañía tiene planeada para ti.

TAMBIÉN: EL PERIODO DE ESPERA

Antes de contratar siempre pregunta por los periodos de espera. También los puedes encontrar en las condiciones generales de tu póliza.

Se trata del tiempo que debe pasar desde la emisión de la póliza hasta el inicio del tratamiento de una enfermedad o un proceso médico determinado para que éste sea cubierto.

Por ejemplo, con enfermedades como la diabetes, las pólizas establecen periodos de espera de 6 meses, en muchos casos. Esto quiere decir que no cubren gastos asociados al tratamiento de esta enfermedad si empiezan antes de ese tiempo.

Como la idea de contratar un seguro es protegerte ante cualquier imprevisto, lo recomendable es darle prioridad a aquellas pólizas que no tengan largos tiempos de espera. Y fíjate también en los periodos de espera establecidos en sus condiciones generales para embarazo, maternidad o paternidad.

ADEMÁS: LA FORMA DE INDEMNIZACIÓN

Cuando uses un servicio, ya sea que vayas a una consulta, al hospital, que pidas medicamentos en farmacia, o lo que sea, deberás saber cómo y a quién pagarle, y es que, hay dos formas principales:

Pago directo, es decir, cuando la compañía de seguros, al tener un convenio con el proveedor de servicios, se hace cargo de su parte de los gastos y tú de la tuya (tu parte del coaseguro). La ventaja es que tú no necesitas desembolsar el 100% de los gastos que hayas tenido.

O el reembolso, que pasa cuando tú hayas hecho el pago total por el servicio médico pero, al entregar la documentación y facturas correspondientes a la compañía de seguros, pueden devolverte la parte que le tocaba a la compañía pero que tú pagaste.

Y CLARO: LA COBERTURA DEL SEGURO

Es importante que estés seguro de todos los servicios que incluye la póliza que compres y, sobre todo, que esté adaptado a lo que necesitas por tu estilo de vida y de acuerdo a tu historia clínica y familiar.

¿Cómo saber si una cobertura es amplia? Por ejemplo, saber qué enfermedades o padecimientos cubre, si incluye revisiones médicas, embarazo, atención por teléfono, servicio de ambulancia, atención médica en otros territorios...

Además, para tener el panorama completo sobre la amplitud, fíjate en sus políticas de antigüedad y qué enfermedades te cubren conforme acumulas años teniendo un seguro. con esa compañía.

Además de estos seis puntos, por favor siempre fíjate en la calidad del servicio que te dé la compañía y/o el agente. Su disposición para darte información, explicarte, asesorarte y acompañarte en cualquier situación es clave para saber qué tan comprometidos están con tu salud y bienestar. Así estarás segur@ de que vale la pena la cantidad que inviertas.


Destacadas